Amar en Florencia/Amar a Florencia
Ninguna ciudad del mundo
sabe amar como Florencia;
ni Roma, Constantinopla,
ni Granada, ni Venecia.
Ninguna ciudad del mundo
sabe amar como Florencia.
Mi Florencia sabe a amores
que brillan como las perlas.
Mis pechos desnudos son
como perlas, como perlas,
y sobre ellos se reclina
todo el amor de Florencia.
Ninguna ciudad del mundo
sabe amar como Florencia,
porque aquí nos enseñaron
a amar, el río y las piedras.
El río está enamorado
de las piedras de Florencia;
la tiene toda ceñida
entre sus brazos que tiemblan,
y el claro río me dice:...
... ninguna ciudad del mundo
sabe amar como Florencia.
De los países lejanos
hasta la dulce Florencia,
vienen los príncipes jóvenes
a aprender cómo se besa,
con labios que nunca olvidan
su bello nombre: Florencia
Poesía de Manuel Mujica Láinez
(ligeramente retocada)
3 comentarios
Pantasilea -
Edu Orsini -
¡Mi Bomarzo ahora mío!
Siempre soñé que serías
mi Bomarzo, sólo mío.
Veníamos los Orsini
por tu atmósfera divina
Todo un mundo misterioso
brotaba de la campiña.
Y rodeaba los caballos
con sátiros y con ninfas,
de los arroyos ocultos,
con gorgonas, con arpías,
que brotaban de las tumbas
y de las rocas vecinas.
¡Mi Bomarzo, sólo mío,
mi enigma, mi compañía,
ah, mi soledad etrusca,
mi magia, secreto y vida!
¡Necesito tu presencia,
tierra mía, sólo mía!
Porque yo, yo soy Bomarzo,
Bomarzo me multiplica
como a sus peñas gibosas,
y su ternura es la mía.
Pier Francesco Orsini, Duque de Bomarzo.
Jarrita -