Etimologías
Basílica
Del griego basileus, que significa rey, término del que deriva basiliké, lugar perteneciente al rey, casa o palacio de reyes. La primera basílica en el sentido de morada real fue el palacio de Constantino. A partir del siglo XV se aplicó a los recintos religiosos.
El diminutivo es basiliskos, es decir reyezuelo, palabra de la que procede basilisco, un animal mitológico nacido del huevo de una gallina vieja incubado por un sapo y cuyo cuerpo era el de una serpiente pero con cabeza, alas y patas de gallo. Su veneno hacía marchitar las plantas y, al parecer, su mirada era tan virulenta que podía matar a un hombre.
Está claro que el término basílico, es decir albahaca, también debe de andar por ahí metido. Unos dicen que porque era una planta que, gracias a su maravilloso olor, era utilizada por los reyes para hacer sus abluciones, mientras que otros creen que esa planta servía como antídoto para el veneno del basilisco.
Mudéjar
Del árabe mudayyan que significa domesticado, domeñado.
A partir del siglo XV, se aplicó al musulmán que, rendido a los cristianos, se le permitía seguir viviendo entre ellos sin mudar de religión.
Compañía (compañero)
Del latín cum (con) panis (pan). Las cofradías francesas de constructores, albañiles y picapedreros que construyeron las catedrales góticas, recibían precisamente el nombre de compagnonnage, es decir "aquellos que comparten su pan”, vamos, algo así como el bocata que se comen los peones de albañil a media mañana. Otras palabras de la misma familia serían condumio, compango o la bonita palabra italiana "companatico".
2 comentarios
Fiestuqui -
Mammone -
que no quiere ser franceeeeesa,
que quiere ser... ¡glup!, glup! Lo mal que me sienta la grappa mezclada con calimocho...