GIOCCO DI CARTE
En estos días extraños, soñar un sueño es cosa de locos. Perseguirlo, una heroicidad. Habitar en él, un milagro. Soñar, perseguir, habitar, son tres verbos que casan bien con la peripecia íntima de una mujer francesa, Niki de Saint Phalle, que soñó, buscó y vivió su sueño en un paisaje toscano. Atea, inconformista y provocadora, esta francesa de familia bien se enamorò de un lugar: el Parc Guell, en Barcelona, que provocó en ella un auténtico shock benéfico, fundamental. Ya conocía Bomarzo, otro encuentro decisivo, pero fue la sugerencia catalana la que determinó su estupenda forma de esculpir, de modelar su sueño. El azar condujo a la francesa hasta un lugar italiano, hermoso como un cuadro, perdido como ella. Y fue en ese paisaje donde creó su jardín insólito, su visión del mundo, propia de la herencia renacentista. Il Giardino dei Tarocchi, en Capalbio, no muy lejos de Florencia.
Queste sono le sue parole.
“Sapevo che un giorno avrei costruito il mio giardino della gioia. Un Piccolo angolo di Paradiso. Un luogo d’incontro tra l’uomo e la natura”.
“Se queste sculture non mi avessero consentito di tradurre i miei sogni in realtà, chissà, forse le mie fantasie ossessive avrebbero finito coi farmi rinchiudere in una clinica pschiatrica, vittima delle mie stesse visioni. Adesso, l’antico Desiderio di vivere in una scultura sarà finalmente esaudito”.
Y añade:
“Se la vita è un gioco di carte noi nasciamo senza conocere le regole. Nonostante ciò siamo tutti chiamati a giocare una mano”.
In questo giardino, il visitatore inizia a giocare, a scegliere le carte e a delineare il proprio futuro.
¡A qué esperamos!
2 comentarios
Perendengue -
mmmm..... che prelibatezza!
Venus -